Más allá del tacto: cómo la formación de masajista profesional transformó la conexión de Jordan consigo mismo y con los demás
Publicado February 27, 2025 - de Artjom
Un viaje hacia la sensualidad y la conexión
¿Qué ocurre cuando el tacto se convierte en algo más que físico? Para Jordan, un joven masajista que buscaba una conexión más profunda con su sensualidad y sexualidad, la Formación de Masajista Profesional (MPT) se convirtió en un viaje transformador que reconfiguró su perspectiva sobre la intimidad, las relaciones personales y la práctica profesional.
En esta entrevista, comparte su viaje personal: cómo se adentró en la intimidad, aprendió a aceptar sus deseos y descubrió nuevas formas de conectar con los demás. Desde momentos de profundo autodescubrimiento hasta desafíos de adaptación, su historia ilustra la riqueza de este viaje. Tanto si eres un masajista experimentado como si simplemente sientes curiosidad por el tacto erótico consciente, las reflexiones de Jordan pueden inspirarte a dar el salto tú mismo.
Artjom: Hola, Jordan, preséntate. ¿Quién eres y qué te inspiró a inscribirte en la formación de masajista?
Jordan: Hola, me llamo Jordan y ya trabajo como masajista. Como soy gay, me sentí realmente inspirado a sumergirme en la sensualidad y crear una mejor conexión con mi propia sexualidad. Quería explorar lo que significa conectar con otros hombres homosexuales, algo que realmente me faltaba en la vida.
Artjom: ¿Tuviste algún momento revelador durante la formación? Especialmente viniendo de un entorno de trabajo corporal, ¿hubo algo nuevo que te hiciera pensar: «Ah, esto es»?
Jordan: Hubo innumerables momentos en los que me quedé alucinado por la encarnación, la sintonía y el estar tan conectado con la persona, ya fuera en la mesa o en el extremo receptor. Tradicionalmente, en mi trabajo como masajista, es casi muy desconectado, como un típico masaje sueco. Pero ahora, con el Tantra, es como, «Vaya, puedo estar muy presente, muy en mi cuerpo, y también en esta experiencia con otra persona».
Artjom: ¿Cómo cambió tu perspectiva desde el comienzo de la formación, especialmente en términos de cómo ves el masaje como una forma de arte?
Jordan:
Artjom: ¿Cómo cambió tu perspectiva desde el comienzo de la formación, especialmente en cuanto a cómo ves el masaje como una forma de arte?
Jordan: Mi perspectiva cambió en cómo me conecto con el mundo y las personas en él. Me he dado cuenta de que puedo ser más suave, más gentil y más presente. En el fondo, es muy sencillo: mantener la respiración, estar con mi cuerpo y mantener ese espacio para los demás. Esto ha cambiado no solo mi vida sexual, sino también la forma en que me relaciono con mis amigos, mis seres queridos y mis amantes. Es realmente poderoso.
Artjom: ¿Ya das sesiones de Tantra? ¿Has tenido la oportunidad de poner en práctica lo que has aprendido?
Jordan: Sí, definitivamente he empezado a incorporar algunas técnicas de respiración de una manera más ligera durante mis sesiones de terapia craneosacral. También he empezado a practicar Tantra con dos clientes, lo cual ha sido encantador. Es emocionante ver cómo progresa y explorar qué funciona y qué no. Cada sesión es muy diferente.
Artjom: Cuando dices Tantra, ¿qué significa «Tantra» para ti? ¿Cómo lo entiendes?
Jordan: El tantra consiste en entregarse por completo a uno mismo, estar en sintonía con la propia experiencia y crear un espacio para ser abrazado, amado, cuidado, visto y escuchado. Eso es algo que no solemos experimentar en nuestras vidas o que no nos permitimos experimentar. El tantra puede convertir cualquier cosa en una experiencia. Es increíble.
Artjom: ¿Te resulta difícil explicar el tantra a los demás o cómo sueles lidiar con sus reacciones iniciales?
Jordan: Es un tema candente, y la gente suele asociar el tantra con el sexo u otras cosas tabú. Lo desgloso en partes y les hago preguntas sobre su sensualidad, sexualidad y vida amorosa. ¿Qué es lo que más desean? A partir de ahí, les explico cómo los aspectos del tantra pueden ayudarlos. Finalmente, describo lo que sucede en una sesión y cómo se refleja en ellos. Artjom: En cuanto a la formación, ¿hubo algún momento difícil? ¿Cómo lo afrontaste? Jordan: Los momentos difíciles fueron sobre todo las barreras culturales o lingüísticas. Al venir de Estados Unidos, fue único aprender esta práctica en un entorno predominantemente alemán, aunque todo fuera en inglés. Pero fue hermoso adaptarse.
Jordan: Los momentos difíciles fueron sobre todo barreras culturales o lingüísticas. Al venir de Estados Unidos, fue único aprender esta práctica en un entorno predominantemente alemán, aunque todo estaba en inglés. Pero fue hermoso adaptarse y dejar que las sutilezas de la comunicación se desarrollaran dentro del grupo.
Artjom: ¿Tuviste alguna duda o algún momento en el que pensaste en dejarlo?
Jordan: No, sabía que esto era lo que quería. Cada módulo fue transformador, y aunque hubo momentos de duda, como sentirme menos conectado o en sintonía en algunas sesiones, aprendí que no todo funciona para todos, y que eso está bien. Es una buena práctica reservar espacio para esos momentos.

Artjom: Si no hay química con un cliente, ¿cómo lo afrontas?
Jordan: Normalmente empiezo hablando de ello con el cliente para ver si podemos solucionarlo. Si no, está bien aceptar que no podemos satisfacer las necesidades del otro. En estos casos, es importante que nos reservemos un espacio para nosotros mismos y para el cliente.
Artjom: ¿Encontraste alguna técnica específica en la formación con la que conectaras especialmente?
Jordan: Me encantó todo lo relacionado con el lingam o el ano. Estas prácticas han sido transformadoras, incluso en mi forma de masturbarme. Me he vuelto más lento, más suave y más juguetón. Se trata menos de correr hacia el orgasmo y más de disfrutar del proceso.
Artjom: De cara al futuro, ¿te ves incorporando esto a tu trabajo profesional o manteniéndolo más en privado?
Jordan: Ambas cosas. Quiero utilizarlo en mi vida privada con mis amantes y de forma selectiva en mi práctica profesional. Seguiré ofreciendo masajes tradicionales mientras voy abriendo poco a poco un espacio para el tantra en mi trabajo.
Artjom: Si alguien está acostumbrado al masaje tradicional pero quiere explorar el tantra, ¿cómo describirías la diferencia?
Jordan: Es mucho más íntimo. Se trata de una experiencia compartida: quitarnos la ropa, entrar en una burbuja compartida y conectar a un nivel más profundo. Es complicado porque la mayoría de mis clientes tradicionales son mujeres, así que todavía no estoy en condiciones de ofrecer masajes Yoni. Pero estoy abierto a ello en el futuro. Artjom: ¿Qué le dirías a alguien interesado en esta formación? Jordan: No lo pienses demasiado. Si lo dejas darle vueltas en tu cabeza, te volverás loco. Simplemente lánzate. Artjom: ¿Cómo te enteraste de esta formación en primer lugar? Jordan: A través de mi expareja, que ahora es amiga mía.
Artjom: ¿Cómo te enteraste de esta formación en primer lugar?
Jordan: A través de mi excompañero, que ahora es amigo. Me habló de uno de los talleres de fin de semana que ofrecía la organización. Cuando vi que tenían un curso completo, me atrajeron los módulos estructurados y el hecho de que todos estuvieran unidos en un año.
Artjom: Eres bastante joven. ¿Qué se siente estar entre personas de diferentes generaciones en este contexto?
Jordan: A mis 23 años, tengo una perspectiva juvenil, pero es muy curativo. Suelo rodearme de personas mayores, más sabias y más encarnadas. Esta formación me dio la oportunidad de curarme como hombre gay y encontrar experiencias compartidas con otros hombres gay. Es un espacio tan único que no me sentí solo.

Artjom: Los módulos se impartieron en diferentes partes de Alemania. ¿Cómo te fue con el viaje?
Artjom: Los módulos se impartieron en diferentes partes de Alemania. ¿Qué te pareció el viaje?
Jordan: Viajé mucho, pero me encantó ver diferentes partes de Alemania y experimentar las estaciones. Vengo de Tucson, Arizona, y estoy acostumbrado al desierto, pero me aseguré de llevar ropa de abrigo y adaptarme.
Artjom: La formación incluía eventos de grupos más grandes, como el Summer Evolution Festival. ¿Cómo fue para ti?
Jordan: Me cambió la vida. Nunca había estado en un grupo de hombres homosexuales, y me sentí muy seguro. Esa seguridad me permitió abrirme y ser vulnerable. También recuerdo que me emparejaron con alguien más avanzado, lo cual fue inspirador y me enseñó mucho. El festival y los talleres ofrecieron muchas oportunidades para aprender y crecer.
Artjom: ¿Cuál fue uno de los momentos más inspiradores para ti?
Jordan: Estar en el círculo final con todos estos hombres con los que había establecido profundas conexiones durante el año pasado. No suelo pensar en cuándo sentí amor verdadero por última vez, pero en ese momento, lo sentí. Fue una hermosa oportunidad para reflexionar y sentirme profundamente conectado.
Ahora le espera su propio viaje
